Preguntaste si iba a volver;
para qué molestarlo a Dios con
preguntas que no sabe ni Él.
Derramaste leche negra en tu piel
y después no trapeaste el enchastre,
lo encondiste bajo la alfombra bajo tus pies.
Quiere saber, quiere salir, quiere volver a ser feliz.
La incertidumbre es ley, y la angustia es moneda corriente,
qué inconveniente cómo se dieron las cosas
y que el cielo se haya puesto gris.

Te bañaste con agua de miel,
y después no secaste bailaste con tu sombra
para liberarte del stress.
Arrancaste una flor del jardín,
y la guardaste entre hojas de un libro malhabido
en tu colección de Pizarnik.

Pasó otra vez, la viste venir, cambiaste el rey por un alfil.
Sólo dijiste Okey; el que no responde nunca miente.
Qué inconsecuente la belleza de la rosa,
el perfume duerme en tu nariz.

Ey! No te sientas mal,
son cosas que le pasan a veces a un mortal.
Hiciste lo que creías bien, te salió todo mal.
Como lo dijo Hector todo tiene su final.

Ey! Está bien mal que mal.
Primero es tragedia, después es carnaval.
Pusiste tu mejor esfuerzo haciendo tu disfraz.
En una de esas esto te arrebata el antifaz.

Ey! No te sientas mal,
son cosas que le pasan a veces a un mortal.
Hiciste lo que creías bien, te dejaste llevar,
pero como dijo Hector todo tiene su final.